08 mayo, 2015

Definición II: Clasificación de la deficiencia visual


En sentido clínico, ya que la deficiencia visual puede presentar diferentes grados de variabilidad. Desde la ceguera hasta deficiencias visuales mínimas, para catalogar todo ese abanico de posibilidades, se distinguen entre visión parcial, visión escasa, ceguera parcial y ceguera.

À Visión parcial: cuando la persona afectada muestra dificultades para percibir imágenes con uno o ambos ojos, siendo la iluminación y la distancia adecuadas, necesitando lentes u otros aparatos especiales para normalizar la visión.

À Visión escasa: Cuando el resto visual de la persona tan solo le permite ver objetos a escasos centímetros.

À Ceguera parcial: cuando el resto visual tan solo permite captar la luz, aunque sin formas, solo bultos y algunos matices de colores.

À Ceguera: la agudeza visual es útil cuando supera un tercio de la visión 1/3, de forma que el espacio comprendido entre 1/3 y 1/10 es lo que recibe la denominación de debilidad visual o ambliopía. Son ciegos quienes padecen ceguera o no perciben nada o apenas algo de luz.

No obstante, sería conveniente distinguir entre ceguera de nacimiento y adquirida; pues el haber tenido oportunidad de percibir colores, tamaño, forma etc. Facilita enormemente la posibilidad de autonomía y aprendizaje, lo que propicia la conducta adaptativa.

Esto se debe a algo llamado «memoria visual», es decir, aquella parte de la memoria que almacena toda la información visual recolectada. Así, quien ha podido apreciar un día nublado, sabrá que el cielo se torna de un color plomizo, con las nubes bajas y que, existe una gran probabilidad de que más tarde caiga un chubasco de agua. Una persona ciega de nacimiento no tendrá el mismo concepto de nublado, si bien sea algo que desde luego se encuentra en su vocabulario y que entiende perfectamente. Para ella, la definición de un día nublado seguramente incluya la brisa fría y húmeda que empieza a correr, el propio aroma a humedad, el cambio de temperatura y de presión ambiental*. Sin embargo, le será imposible describir el color de las nubes, o comprender el significado de «nubes bajas».

*Nota: la descripción de los datos que una persona ciega recolecta de un día nublado son personales. Recordemos que todos somos distintos, y aunque su servidora no es ciega de nacimiento, desde luego, ya no se fija en el color del cielo o en la altura de las nubes para pronosticar el tiempo, sino en todas las características antes mencionadas.

Espero que este artículo les sea de utilidad, y ya saben, dudas, comentarios o sugerencias, ¡tecleen que yo los leo!

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